He revisado las cajas con postales y concluyo que fui un niño con suerte: pude viajar por todo el mundo sin salir de casa. Joana -la padrina– siempre enviaba postales escritas desde aquellos lugares donde estaban de paso, por motivos de trabajo u ocio. De Joana -media vida conmigo, de 1990 a 2005- conservo más de dos álbumes de postales enviadas desde Australia hasta Noruega; de Brasil hasta China. Una vuelta al mundo desde mi habitación. A la vez, hubo una época donde coleccioné cualquier flyer, postal promocional o collage que ofrecían en cualquier garito, etc. Esa déria postalera es ahora mi mejor recuerdo y una de mis pocas riquezas materiales.
Me ha llegado el tiempo de dar una vuelta de tuerca y experimentar. No sé qué resultará, ni a quién enviar… pero quiero probar. Dispongo de material y ahora de tiempo. No sé a dónde llegará aquello que envíe -acepto solicitudes- pero sé que alguien estará esperando. Joana quizá estaría encantada.
“Me ha llegado el tiempo de dar una vuelta de tuerca y experimentar. No sé qué resultará, ni a quién enviar… pero quiero probar. Dispongo de material y ahora de tiempo. No sé a dónde llegará aquello que envíe -acepto solicitudes- pero sé que alguien estará esperando. Joana quizá estaría encantada”. [XaviRossell]
Pues que yo, que no tengo arte ni parte, también. [El Escriba Celestial]
Me gustaMe gusta